miércoles, 24 de febrero de 2010

Lo que ocurrió con la montaña de arena y el pozo oscuro.


Una gran montaña de arena.
Cada grano representa aquello que pienso, siento, hago, digo... sueño...
Y no sé porqué a veces mi montaña de arena se tambalea frente al viento de la inferioridad.
Uno de mis grandes problemas es ese sentimiento de inferioridad que me envuelve...
Nunca soy lo bastante rápida, lo bastante fuerte, lo bastante técnica, lo bastante segura... lo bastante inteligente...
Y a veces mi gran montaña de arena sobre la que me alzo, se queda en un minúsculo montículo creado a base de pequeños guijarros del río.
Es entonces cuando la montaña se vuelve en contra de sí misma y poco a poco se va convirtiendo en un pozo profundo.
Aparecen cientos de miles de imágenes que me hablan y me dicen lo que soy y lo que no soy.
Sé que muchas veces estas cientos de miles de imágenes no son más que hologramas creados por mi preciosa y maldita cabeza que quiere hundirme en ese pozo negro.
Entonces es cuando me encuentro con esa encrucijada...
"piensa en algo positivo de ti misma" me dice una voz a lo lejos... no de esas voces que acompañan a las imágenes sino otra voz, distinta, acogedora... que casi nunca aparece.
¿Algo bueno de mi misma?
Ni siquiera puedo encontrar algo bueno... ¿cómo voy a conseguir que los demás si lo encuentren?
Y así la pescadilla, que hasta entonces nadaba tranquilamente por las aguas de su mar comienza a perseguirse la cola para intentar mordérsela.
No aparece nada bueno que yo misma pueda decir sobre mi persona...
Es así como sin quererlo me he ido acercando al pozo oscuro sin salida y no quiero caer en él porque entonces nadie se dará cuenta, nadie lo notará y nadie podrá ayudarme a salir.
Me siento en el borde del pozo, pensando si me tiraré o no y como puedo evitar esta situación.
"Piensa en algo bueno"
Y me doy cuenta de que nunca realice algo lo bastante bueno para estar satisfecha conmigo misma, porque siempre había alguien por encima que me arrebataba el premio.
La que me supero en las oposiciones,
aquella chica con más tetas que yo,
aquella chica con más tetas que yo y que escalaba como los ángeles,
aquella chica con más tetas que yo y que escalaba como los ángeles y que hacia un montón de grado...
a la que él llamó "mi diosa"

Supongo que esa fue la imagen, el recuerdo, el punto negativo a mi favor que me tiró hacia lo más profundo del pozo.
Supongo, porque ahora tumbada en la oscuridad no sé ni como entré ni como podré salir de aquí.




2 comentarios:

  1. yo me quedo alucinado cada vez que te leo, tan facil te resulta hablar de cosas tan dificiles de expresar??

    ResponderEliminar
  2. Gracias... hacia tiempo que nadie me leia comprendiendo, jejeje

    ResponderEliminar