domingo, 14 de febrero de 2010

Y las palabras se perderán sin remedio.


Atardece… y la ciudad se quedará dormida cuando las farolas se enciendan.

El turno para el sol habrá acabado, dejando a la luna con el suplicio de cargar con el amor que hoy se respira por las calles…

Todo muy bonito, si…

Y mientras tanto yo te observo…sin entender porque me mirabas si no querías verme.

Intento comprender porque no siento nada cuando traspasas mis pupilas sonriéndole al destino. Quizás sea porque la ignorancia a hecho mella en mis sentidos privándolos de experiencias… y eso me duele.

Preferiría acabar como un Adios al viento y de esta manera dejar de sentir que no soy nadie para ti.

Me canso.
Cada día me canso... y sé que esto seguirá así aunque no queramos.
Me canso del tedio de cada día... de las noches frias sin sentimientos... de la eterna oscuridad que nos envuelve sin quererlo...
La única razón es que no podemos entendernos... ni tú a mi ni yo a ti. Y no te culpo.

Será como no haber nacido.
Como no haber salido del oscuro rincón de la maternidad engendrada en un suspiro.
Solamente te pido que dejes de sonreir cada vez que me mires y así al menos no me estarás engañando engañándote a ti mismo.
Aunque con ello tenga que dejar de ser feliz... de sentirme irradiada por la luz que emanan tus ojos... y que tanto me gusta...

Pero da igual, al menos no seremos ignorantes de nuestro destino.
Como ahora.
Como siempre...
Como desde el día que nos conocimos.

Pero aun así, te amo.

No nacimos para comprendernos... nacimos para aceptarnos... pero de esto poco sabes... aunque yo lo escriba, porque como por ahí dicen... las palabras se perderán sin remedio.




Imagen: el niño de las pinturas... Granada.

"El mundo seguirá girando y las palabras se perderán sin remedio"

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